sábado, 22 de agosto de 2015

LUIS NIETO MIRANDA, “El POETA CANCHINO”

Luis Nieto Miranda, conocido por el seudónimo “El cholo Nieto”, nació en Sicuani el 10 de octubre de 1910, sus padres fueron don Lesmes Nieto Roldan y doña Felicitas Miranda Armejo. Sus estudios primarios los curso en su tierra natal, en la escuelita fiscal N° 791; los estudios secundarios en el Colegio Salesianos del Cusco. Allá, por los años de 1929 se traslada a la ciudad de Arequipa donde ingresa a la Universidad Nacional de San Agustín, estudiando la carrera de Derecho.


Luis Nieto Miranda por su activa militancia en oposición al régimen de Sánchez Cerro, fue deportado a Bolivia a los 21 años de edad, junto con otros luchadores peruanos considerados como peligrosos por el gobierno de turno, en enero de 1932. Luis Nieto se contactó con intelectuales bolivianos, y ya alternaba sus actividades políticas con las literarias. Es aquí, en esta ciudad de La Paz, que publica su primer poemario “Los Poemas Perversos” en 1932.

El gobierno de Boliviano considera peligrosa su presencia, por influir en otros intelectuales bolivianos, y lo deporta a Chile, donde en Santiago, en 1933 aparece en el Frente de Escritores de Izquierda (FEI), siendo uno de sus fundadores, junto a intelectuales chilenos. En 1936, promueve el Frente de Artistas y Escritores Jóvenes (FAYEC), siendo su primer Secretario General.

Ese mismo año (1936) es nombrado director del suplemento literario del diario “Frente” de Santiago. En esta publicación trabaja hasta 1937, entonces su prestigio de intelectual había crecido notablemente, aunque todavía no llegaba a cumplir 28 años de edad. En 1938 debe trasladarse a la ciudad de Iquique donde asume la dirección del diario Frente Popular, de paso aquí constituye el grupo literario Octubre, cuyo órgano escrito salió con ese mismo nombre. 

En Iquique, Luis Nieto, gracias al patrocinio económico de los obreros del salitre, publicó su primer libro formal de escritor,  “Puños en Alto” (1938); ese texto marca su compromiso social y el comienzo de una poesía profundamente ligada a sus ideales sociales. En ellos se vislumbra la nueva filiación estética del poeta, de abierta identificación con la causa de los más necesitados; se impregna de reclamo humano la voz del exiliado, pero la actitud contestataria es propia del espíritu andino, en el desgarro de su palabra se iría afinando un estilo de cadencias más definidas.

En 1939 regresó al Perú después de siete años de exilio, su retorno al Cusco conmocionó el reducido mundillo intelectual. Luis Nieto traía consigo una vasta experiencia ganada en su contacto con intelectuales de renombre, como Pablo Neruda, el poeta cubano Nicolás Guillén y personalidades políticas y gremiales destacadas. Su activa participación en jornadas de luchas y otros eventos sociales constituían, asimismo, méritos que exornaban su imagen de poeta viajero. Su retorno despertaría en él esa emoción que trasunta los versos de “Canto al Cusco y sus Piedras Sagradas”, poema con el que gano un certamen literario conmemorativo.

En 1940, volvió a las aulas universitarias, se matricula en la Facultad de Letras de la Universidad San Antonio Abad del Cusco. En esta casa de estudios realizó una intensa labor literaria. Fundó el semanario Jornada, una publicación que combinaba la prédica de los derechos sociales con la difusión de los  nuevos conceptos sobre literatura y arte, en la corta duración del semanario. En 1942 apareció su libro Mariátegui.  Uno de los personajes peruanos que más admiró Luis Nieto fue precisamente, José Carlos Mariátegui, el pensador peruano que preconizaba la lectura de la realidad nacional. Se nutrió de su mensaje moral, bebió de las fuentes ideológicas del Amauta; por eso, cuando en 1932, murió Mariátegui, Nieto escribió en su memoria el poemario Mariátegui, que constituye el mejor homenaje lírico al gran Amauta.

Y también ese  mismo año (1942), sale a la luz la primera edición de “Charango, Romancero Cholo”, a cargo del  Instituto Americano de Arte. Es uno de los libros más importantes de la poesía peruana, no solo por haber obtenido juntamente con Luis Rodrigo y Mario Florían, el Premio Nacional de Poesía “José Santos Chocano”. Se trata de un libro fundacional en la literatura andina; poetiza los elementos culturales del medio provinciano, donde la fiesta, la feria, el paisaje social y el tipo humano alcanzan un nivel estético significativo; por primera vez aparecen, como motivos de su inspiración poética, personajes del ambiente rural, con sus vidas sencillas y sus pasiones enternecidas por el amor y la música. 

Luis Nieto Miranda ha demostrado su gran capacidad para expresar de manera tan deliciosa la vivencia cusqueña de aquella época, con lo cual nos deja un gran legado no sólo de índole poético-artística sino también histórica. En este poemario deja a un lado el tono confrontacional de los versos de barricada y de combate para dar paso al romancero de estirpe lorquiana, con cholos y cholas que se aman con desenfreno al ritmo del arpa y el charango. La fiesta andina fluye aquí en todo su colorido, con pulsaciones humanas acompasadas, donde las desazones y querencias, los anhelos y devociones hallan en el huayno y el yaraví su mejor cadencia expresiva. Con frecuencia la sensualidad asoma en Charango con una apariencia de mujer apasionada.

En 1944, gana el premio convocado por la Municipalidad del Cusco para las letras del himno de la ciudad. (El jurado distingue, asimismo, al compositor Roberto Ojeda Campana como al autor de la música que hoy se conoce). Ese mismo año sale en Mendoza, Argentina, otro poemario suyo, La Canción Herida, y recibe la Qantuta de Oro  (o Premio Presidente de la República) por su poema Canto al Cusco. A su vez, el Grupo Renovador Alkamari le otorga el primer y segundo premios en el Concurso Sur-Peruano de poesía; en fin, el talento literario del bardo viajero se dedica a la cosecha de merecidos lauros en cuanto certamen se convoque, lo que equivale a entender que la poética de Nieto sintonizaba con las inquietudes y tendencias estéticas de su tiempo. 

Otras publicaciones que incrementan su producción lírica son: Itinerario de la canción (1945), Velero del corazón (1948), Nueva canción aimara (1949), Romancero del pueblo en armas (1958), Canto blindado (1958), Significas lágrima (1959, Canto al astronauta soviético Yuri Gagarin (1961), Guerrillero del alba (1967), y Viet Nam libertador (1969) entre otros. 

En 1948, Luis Nieto hace un alto en su trajinar literario para contraer matrimonio con Bertha Degregori Bendezú, de esta unión nacerán sus hijos Pilar, Gonzalo, Luis, Rocío y Javier. En 1956 ejerce la docencia universitaria en la Universidad San Antonio Abad del Cusco. En 1962, es llevado preso al penal El Sepa, al lado de más de cuatrocientos políticos de izquierda, detenidos en todo el país, y ordenado por el gobierno de Pérez Godoy. El año de 1963 regresa a la docencia universitaria para dictar la cátedra Historia de la Literatura Peruana. 

Ya en libertad, y tras recuperarse del prolongado tiempo de prisión, en 1965 investiga y revalora los aportes de dos poetas cusqueños de antaño, Abraham Vizcarra Echave y Carmela Perea de Thompson, sobre cuyas obras elabora su tesis de Doctorado en Letras. Posteriormente, en 1969, dirige la revista Letras de la Universidad Nacional de San Antonio Abad, a través de cuyas páginas difunde los trabajos últimos de escritores contemporáneos, tales como: Carlos Germán Belli, Arturo Corcuera, Nicanor Parra, Winston Orrillo, Augusto Tamayo Vargas y Arturo D. Hernández, entre otros. Singular referencia merece su disposición para rescatar, a plenitud, la memoria de personalidades como Clorinda Matto de Turner y José Uriel García, cuyas obras difundió y enalteció en eventos, artículos, conferencias, así como desde la cátedra universitaria. 

Debido a esta encomiable labor de animación cultural, en 1972, fue designado Director de la Casa de la Cultura del Cusco, luego, cuando esta entidad cambió de base legal y de orientación administrativa, fue nombrado Director del Instituto Nacional de Cultura, filial Cusco, en cuya función desplegó una labor proficua, de reconocimiento y rescate de los valores propios, de promoción de la cultura viva y de fomento de las diferentes manifestaciones del arte y la literatura. 

En mérito a Romancero del pueblo en armas (que tiene como tema de inspiración el levantamiento de Arequipa de 1950, contra la dictadura de Odría) Luis Nieto, en 1981, fue declarado Huésped Ilustre de dicha ciudad por el Consejo Municipal de Arequipa. Y como es de suponer, también la Municipalidad del Cusco, en 1983, le confirió la Medalla de Oro de la Ciudad, galardón que sintetiza todos los lauros obtenidos dentro y fuera del Cusco, y también un desagravio simbólico por los rencores provincianos que habían tratado de mellar su imagen patriarcal; fue una distinción hecha por el entonces alcalde Daniel Estrada Pérez, por toda una vida entregada a los afanes de la cultura. 

Es que la existencia de Luis Nieto osciló siempre entre la palabra poética y el compromiso social. Esta consecuencia con los principios y el indiscutible prestigio intelectual, lo llevó, en 1985, a ser elegido Senador de la República. A partir de entonces se abre una nueva etapa en su existencia, se establece definitivamente en Lima, donde alterna la gestión política con la actividad literaria; son años de intenso trajín en que el quehacer congresal lo absorbe, pero así y todo, se da tiempo para participar en veladas culturales y como jurado en concursos de poesía. 

Murió en Lima el 8 de enero de 1997, cuando tenía 87 años de edad. Sus restos fueron cremados y traídos al Cusco; hoy reposan en el cementerio de su villa natal, Sicuani, tal como había pedido el poeta en unos versos premonitorios de Charango: Eres tú la patria chica/ Que me dio vida y calor/ Entre tus brazos un día/ Quisiera dormirme yo. (“Pueblo mío”). 

Luis Nieto Miranda es una de las figuras principales de la literatura peruana contemporánea, su poesía con un lenguaje apasionado por la vida y la política, es una de las más expresivas y vibrantes dentro de la literatura latinoamericana del siglo XX, escribió exquisitas expresiones literarias en verso, que son uno de los legados culturales de los que nos sentimos orgullosos como peruanos y más como cusqueños.

Adaptado de : Revista Pumacahuina Año 2012
Autor: Lic. Daniel Quintanilla Escalante

6 comentarios:

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  3. muy bueno, pensé que solo había escrito el himno al Cusco.

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  4. Sicuani me asombra cada vez mas...., notables intelectuales que dio esa bella tierra a nuestro Cusco y al Perú.

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  5. Algun poema que Luis Nieto haya escrito para Sicuani ?

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